Vuelta al suelo


Surcos salados sobre piel morena

horas perdidas a la sombra de un sueño

que se fue y tarda en llegar.

Y lluvia de palabras

que escondan la pena.

Preludio de alegrías o más penas

pero tuyas y mías.

Porque estaré al otro lado de la red

para pincharte cuando caigas

 

… todos caemos

Martes de Carnaval


¿Qué luz es la que asoma por aquella ventana?

¡Es el Oriente! ¡Y Julieta es el sol!

 William Shakespeare «Romeo y Julieta» 

Tú no eres el sol, eres noche.

Una de esas noches de verano cálidas y lentas

Con una luna grande que da sombras largas y oníricas.

Eres como el Mardi Gras en Nueva Orleans 

sugerente, traviesa y esquiva

oliendo a sudor y a piel y a cabellos mojados.

Yo soy el sarcasmo que se esconde entre tus sombras

y vive de tí y contigo y para tí

con muchas palabras seguidas de poco fondo

y sonrisas torcidas y miradas falsas.

No te engaño porque sabes quien soy

me entiendes y me sonries

y miras para otro lado.

Que Romeo se quede con el sol

yo habitaré entre mis sombras

y esa luna que sonríe burlona entre las nubes.

carreteras secundarias


Te busco en mis noches insomnes

garabateando prolemas y metáforas

escribiendo un mundo lleno de adjetivos,

de nombres y gritos de rabia,

frases cortas que aturden los sentidos

con problemas (con b) que nunca fueron míos

que no entiendo ni me incumben,

pero me empujan a los lugares donde nunca me han llevado.

Y quiero estar pero no llego

porque mi corazón no es tan grande 

y no sabe sentir lo que tu sientes

aunque lo envidie y lo busque

sabiendo que al lugar de donde vienes

no se puede llegar por la autopista

si no por carreteras secundarias.